Un espacio para compartir ideas, novedades, reflexiones y propuestas de educación y nuevas tecnologías.

domingo, 1 de junio de 2008

AYER Y HOY, TRANSFORMACIONES

Si me pongo a pensar en mis inicios como docente, hace más de veinte años atrás, la tecnología solo pasaba, en el ámbito educativo en el que me desenvolvía por un gabinete de informática que con mucho esfuerzo había logrado armar el colegio, que por ser del ámbito privado contaba con recursos para contratar una empresa la cual brindaba el servicio total (instalación, profesores, capacitación a las docentes, etc). Hoy creo que el desconocimiento era total diría que en muchos casos esta incorporación fue más una estrategia de marketing, con fines de captación de alumnos, que una verdadera conciencia de los cambios que acontecerían.

Poco tiempo después tuve la oportunidad de trabajar con sectores más desfavorecidos, donde ni siquiera existía esa posibilidad de aproximación a los cambios tecnológicos, ya que las demandas eran otras: alimento, vivienda, seguridad, protección de los menores por situaciones de riesgo,etc. Seguramente hoy esas escuelas contarán con computadoras y clases incluidas en sus áreas prográmaticas y los docentes deberán haberse capacitado, pero dudo de que sus realidades socio-económicas se hayan modificado, por eso la inclusión de la tecnología por sí misma no garantiza el cambio social.

Estoy segura de que no alcanza con la incorporación sola de nueva tecnología sino que se necesita un cambio gradual de la sociedad en su conjunto que posibilite la utilización responsable de la información circulante y la incorporación al mercado laboral que cada día demanda mayor especialización. Esto es formar a las personas para realizar una selección de la información que las circunda, brindar las herramientas para llegar a la sociedad del conocimiento, ya que la sola posesión de información no lo garantiza.

. ¿Será como afirma Sebastián Serrano:
“La sociedad de la opulencia informativa crea angustia y miedo en las personas precisamente por el exceso de estímulo mediático al que parece debemos someternos por una especie de falsa obligación de estar enterados. Es un efecto paradójico: a más información, más incertidumbre”( La Vanguardia -2003)

Considero que todos aquellos que tenemos un mínimo poder de cambio debemos favorecer el pensamiento crítico ante la masiva circulación de información, colaborar con el crecimiento de una sociedad del conocimiento. Debemos estar alertas para no propiciar en mayor grado la brecha social entre quienes tienen mayor acceso a las TIC’s y quienes no, brecha que se repite entre los países industrializados y los subdesarrollados.

En la actualidad no podría pensar una situación de vida donde no incluyera la tecnología, teléfonos celulares, notebooks, e-learning, etc. Su utilización conlleva acortar distancias, ahorrar tiempos que pueden ser invertidos en otras cosas, por ejemplo transferencias interbancarias, pagos por internet, trabajo domiciliario, etc. nos permiten disfrutar de momentos de ocio, reducción de tiempo fuera del hogar, y por supuesto beneficios económicos. Hasta el mismo tiempo de ocio no se concibe sin su inclusión: videojuegos, DVD’s, Mp4, cine 3D, etc. La información se encuentra en casi todos los aspectos de nuestra vida. La facilidad y la rapidez favorecen su inclusión. Pero las realidades no son comunes a todos los individuos en todas las geografías.

Las sensaciones de inclusión, pertenencia y poder que brindan el acceso inmediato a la información, la conectividad, la comunicación sin límites geográficos en el plano individual, pueden convertirse en peligrosas llevadas al plano social ya que acrecentarían las diferencias sociales y culturales, es decir que seguiríamos propiciando el poder de unas clases sobre otras, ya que no quedan dudas que la fuente de productividad actual es la utilización del conocimiento y las tecnologías.

Socialmente se fueron gestando diferentes posturas respecto a la tecnología: Una aceptación acrítica, un rechazo sistemático y un desconocimiento.

Creo que debemos asumir una postura crítica en la SI, no llegando a los extremos de creer que si no estamos con las nuevas tecnologías quedamos afuera de todo o la otra postura de pensar que las TIC’s nos llevarán a la destrucción de la humanidad. Debemos reconocer el valor socio-económico de la información y la comunicación como factores de progreso. Señalar las cualidades que favorece: el trabajo autónomo, el aprendizaje permanente, la interacción social (foros, chat, etc)

Me quedo con certezas y varias preguntas, pero creo que ese es el sentido de esta primer tarea, oficiar de disparador para ir buscando respuestas durante todo el trayecto de la diplomatura, quizás muchas de las cuales abran nuevas inquietudes.

Sabemos que necesitamos cambios que posibiliten al individuo sentirse parte de una comunidad basada en el conocimiento, cambios comunitarios que permitan la inclusión social, por eso tendremos que adaptarnos y ser facilitadores, encontrar la forma desde nuestro rol de ser promotores de modificaciones.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio